En una empresa o comercio estos elementos a proteger pueden ser fácilmente identificables, como las zonas donde se manipula dinero, donde se guardan los registros del personal y planos de sus productos (propiedad intelectual), entre otras, y algunas no tan obvias, como los sectores del proceso productivo con técnicas de fabricación consideradas únicas o propias.
En otras ocasiones es necesario proteger áreas donde solo puede haber personal técnicamente capacitado como salas de energía, desechos peligrosos, etc. O, simplemente, el control de accesos también puede ser utilizado para contener a los obreros / empleados en las áreas donde realizan sus tareas, evitando así personas deambulando por sectores donde no deberían estar para no perturbar el normal funcionamiento de una empresa.